El ser humano virtual en la jungla de la complejidad digital

Con la Industria 4.0 y la digitalización y el trabajo en red que la acompañan, los mundos real y virtual se fusionan cada vez más. Como resultado, los estándares que marcamos y las directrices que seguimos están cambiando y la complejidad del mundo laboral está en aumento. En el centro se situa el "ser humano virtual". ¿Cómo puede encontrar su camino en este nuevo entorno?
30. Marzo 2020
4 min
Danica Hundt, Learning Manager, tts Danica Hundt

Este "ser humano virtual" representa a los hombres y mujeres de la sociedad moderna, un "hábitat natural" modelado principalmente por las tecnologías de la información y la comunicación. La creciente digitalización, la inteligencia artificial y el Internet de las cosas han intensificado la conexión entre los sistemas y las máquinas. Los límites se han vuelto borrosos y sólo pueden reconocerse al inspeccionarlos más de cerca. Las máquinas se comunican e interactúan entre ellas y aunque estas relaciones pasen desapercibidas para el ser humano virtual, éste se beneficia de ellas.
Las rutinas permiten aprender a las máquinas y esto provoca la optimización de los procesos. Los ordenadores ayudan en la toma de decisiones, mientras que los asistentes virtuales acuerdan citas por teléfono, dan direcciones o leen mensajes de texto con una voz fluida que apenas se distingue de la voz humana. El conocimiento está disponible en grandes cantidades y al alcance de la mano casi en cualquier lugar y en cualquier momento.

El concepto de ser humano en un mundo moderno

Este mundo puede parecer fascinante, pero viene sin un manual de instrucciones o un teléfono de ayuda. Y en el centro de todo esto está el ser humano virtual, los hombres y mujeres del presente, que tratan de encontrar su camino, que se esfuerzan por la claridad, la estructura y la seguridad. La figura del ser humano virtual representa la imagen de una persona que experimenta el mundo como si fuera recién creado, porque su entorno se caracteriza por el cambio constante. Esto ocasiona: 

  1. la pérdida de las tradiciones como códigos de conducta (destradicionalización
  2. la falta de posibilidades de comparación debido a la novedad de las situaciones (individualización
  3. la necesidad de tomar decisiones continuamente para poder seleccionar entre un número abrumador de posibilidades (elección de opciones)

El ser humano virtual se enfrenta a un flujo incesante de cambio, mostrándose flexible y adaptable. Construye redes para intercambiar con otros conocimientos, ideas, opiniones y desarrollar sus propias rutinas.

Sin embargo, está expuesto a un gran nivel de estrés. Debe enfrentar volatilidad, incertidumbre, complejidad, ambigüedad. ¡Bienvenido al mundo VUCA! Entonces, ¿qué necesita esta persona para poder aprovechar los aspectos positivos de su tiempo? ¿Cómo se puede reducir la carga de las actividades del día a día? 

El aprendizaje de vanguardia muestra el camino

El aprendizaje basado en necesidades y requerimientos es la brújula con la que el ser humano virtual encuentra su camino a través de una jungla de posibilidades.

El aprendizaje según las necesidades y requerimientos es la brújula con la que el Hombre Virtual encuentra su camino a través de la jungla de posibilidades

Comprender la complejidad

La nueva tecnología tiene en cuenta el aspecto de la usabilidad (facilidad de uso), lo que hace relativamente fácil familiarizarse con su funcionamiento. Pero especialmente en el contexto del trabajo diario, el desafío es entender cómo los elementos individuales están conectados entre sí. ¿Cómo interactúan? Si se cambia una unidad, ¿qué impacto tendrá en la estructura asociada?

Adaptar el contenido de la formación

El ser humano virtual necesita una guía que muestre las correlaciones y que le indique el camino a seguir. Aplicado al contexto profesional, esto significa que la introducción de nuevas tecnologías también cambia el enfoque de la formación. Mientras que en el pasado se trataba principalmente de impartir conocimientos sobre una aplicación, hoy en día también se trata de desarrollar una comprensión global de las interacciones. 

Teniendo en cuenta al equipo

Además del nivel individual, la perspectiva del equipo también debe importarnos en el proceso de formación. ¿Cuáles son los enfoques más adecuados? ¿Qué procesos podrían mostrarse útiles? Establecer nuevas directrices como equipo hace que sea más fácil abordar un alto nivel de complejidad y ayuda a reducir la incertidumbre de la plantilla. 

Coaches en lugar de formadores

La demanda de formadores "convencionales" está disminuyendo, con una creciente necesidad de consultores y entrenadores que puedan ser flexibles en la forma en que abordan los requisitos y necesidades específicas de las organizaciones y sus plantillas. Además de ser expertos en una aplicación, coaches y consultores ahora deben pensar mucho más profundamente en los procesos y estructuras y construir un puente hacia las aspiraciones de su grupo objetivo. 

Talleres en lugar de cursos de formación

En este contexto, los programas de formación se están alejando de los estilos tradicionales de formación y yendo hacia eventos grupales con apariencia de taller. En este escenario, el coach se hace cargo de la moderación y el diseño. Sin embargo, es el equipo el que elabora la solución para la situación respectiva de forma independiente bajo su orientación profesional.

La evolución del concepto del ser humano virtual conduce inevitablemente a una revolución en el escenario de la cualificación. Lo que se necesita no son soluciones únicas para todos, sino enfoques a medida orientados hacia una comunidad ágil e independiente. Con el socio adecuado a su lado, un consultor o coach que haya entendido e interiorizado exactamente eso, el ser humano virtual no perderá su rumbo, incluso en el vasto universo de la diversidad digital. Estará correctamente equipado para los cambios que la digitalización trae consigo.

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