"¡Urgente!"

¿Cómo asegurarse de que su personal conozca los cambios importantes en el contenido, los procesos empresariales o las directrices que (realmente) quiere que tengan en cuenta?  

¿Enviando un correo electrónico? Mejor aún, ¿un correo electrónico marcado como urgente? ¿O reuniendo a todo el equipo y organizando un taller, sólo para estar seguros? ¿Ha pensado en usar el canal de noticias de su intranet? Seguramente casi todo el mundo lo comprueba al comienzo de su día de trabajo. ¿No es así?

Ese es el punto. Todo gerente de cambio, director y gerente de proyecto sabe que la comunicación es crucial para el éxito de cualquier actividad de cambio. La segunda clave del éxito, que es al menos igual de importante, es la formación de hábitos. Después de todo, sólo al hacer lo correcto o lo que se pretende en el momento adecuado se ha convertido en una segunda naturaleza para todo el mundo, es cuando realmente se consigue convertir las visiones, las directrices y las buenas intenciones en una cultura corporativa viva y respirable, y son capaces de poner en marcha cambios permanentes en los procesos de trabajo con absoluta certeza.

Una cita del conductista y ganador del Premio Nobel Konrad Lorenz explica por qué muchas empresas fracasan una y otra vez en esta tarea: "Lo dicho no se escucha, lo escuchado no se entiende, lo entendido no se acuerda, lo acordado no se aplica, lo aplicado no se mantiene". Deje que ese pensamiento se asimile por unos segundos y de repente se conviertirá en un enorme abismo entre todas las aspiraciones y objetivos de cambio - uno en el que todas las buenas intenciones bien podrían desaparecer. Entonces, ¿cuál es la solución? 

Los beneficios de esta comunicación 1:1 basada en el contexto se hacen evidentes tan pronto como se compara con otras herramientas de comunicación, las cuales, por supuesto, siguen teniendo su utilidad. Después de todo, no hay duda de que los correos electrónicos, las charlas de equipo, las reuniones, los talleres y todos los demás canales clásicos de comunicación interna son herramientas esenciales para la difusión de la información.  

Sin embargo, cada uno de ellos tiene límites. Podría haber demasiados correos electrónicos irrelevantes dando vueltas, lo que significa que a los que realmente importan sólo se les da una mirada superficial, se ven demasiado tarde, o ni siquiera se leen. La presión para cambiar podría ser tan intensa y compuesta de tantos detalles intrincados que tendría que celebrarse una reunión o taller prácticamente cada hora. Para dar otro ejemplo, las recomendaciones bien intencionadas como "Piensa antes de imprimir" podrían no ser tenidas en cuenta por el lector, y a menudo pueden ser contraproducentes. Es decir, los mensajes de correo electrónico se siguen imprimiendo con frecuencia, independientemente y a menudo con una página más de la necesaria. ¿Y qué hay en esta página extra? Lo has adivinado - "¡Piensa antes de imprimir!"  

Comparado con eso, una notificación push es como dejar caer una enorme y pesada indirecta. Un recordatorio para considerar si es necesario imprimir, por ejemplo, aparece tan pronto como se abre el diálogo de impresión, en el mismo momento en que los usuarios deciden imprimir un documento en papel - ya sea por descuido, hábito o por una buena razón - pero antes de hacer clic en OK para confirmar. Lo ideal sería que cualquier persona que quiera saber más sobre su huella de carbono también pudiera consultar QuickAccess para obtener hipervínculos pertinentes al contexto para obtener más información, ayuda en línea y contenido de aprendizaje sobre los procesos empresariales digitalizados en la empresa. 

Puedes encontrar inspiración sobre cómo puedes usar las notificaciones push en tu empresa en nuestro artículo "Impúlsalo con ganas".