¿Qué es la adopción digital?
Las nuevas tecnologías, software y modelos de negocio se han convertido en algo habitual. Desde hace años, las empresas de casi todos los sectores experimentan cambios drásticos en las áreas centrales de su actividad. Mientras algunas de ellas tienen dificultades con la transformación digital, otras lo afrontan con facilidad, especialmente las denominadas campeonas de la digitalización, que confían en la analítica empresarial tanto como en las opiniones de sus clientes y toman así las decisiones correctas con mayor rapidez.
Estas organizaciones prosperan porque tienen algo de lo que carecen los competidores menos exitosos: una mentalidad que no se caracteriza por la incertidumbre y el miedo, sino por la curiosidad, la apertura y el entusiasmo. Básicamente, los líderes del sector no tienen más éxito porque dispongan de mejores programas informáticos; tienen más éxito porque viven activamente la adopción digital y utilizan mejor el mismo software.
Adopción digital: más que aceptación digital
Definición de adopción digital
Aunque el escritor Antoine de Saint-Exupéry no tenía ni idea de los retos del siglo XXI, escribió hace muchos años un pensamiento que expresa muy bien en qué consiste la adopción digital: «Si quieres construir un barco, no reúnas hombres para conseguir madera, asignar tareas y dividir el trabajo, sino enséñales a anhelar el vasto e interminable mar».
La adopción digital persigue exactamente el mismo objetivo: una actitud positiva hacia las innovaciones tecnológicas y los cambios en los procesos de trabajo. Esto se consigue con la ayuda de un cambio de perspectiva: alejándose de los problemas que todo cambio importante conlleva y acercándose al objetivo real del cambio y a los beneficios asociados. La adopción digital es más que aceptar sin más las tecnologías digitales.
La adopción digital es un proceso de cambio
El término “adopción digital” se refiere a un proceso de cambio integral que capacita a los empleados a:
- Reconocer el potencial de las nuevas tecnologías.
- Dominar y utilizar plenamente los nuevos procesos, tecnologías y programas informáticos.
- Comprender las razones y las ventajas de optimizar los procesos.
- Percibir las nuevas herramientas y métodos, por ejemplo el trabajo en equipos ágiles, no como una perturbación, sino como un paso necesario para la innovación y una mayor satisfacción del cliente.
La adopción digital fomenta la cultura empresarial digital
Por tanto, el objetivo no es sólo un cambio en los procesos de trabajo y el comportamiento. Se trata más bien de un cambio de mentalidad. Así pues, la adopción digital puede considerarse un detonante para la aparición de una mentalidad digital que supere el pensamiento de aislamiento y exija activamente la introducción de nuevas aplicaciones y herramientas innovadoras.
Pero, sobre todo, la adopción digital puede impulsar un cambio en la cultura empresarial: cuantas más personas de la empresa tengan una mentalidad digital similar, con actitudes y posiciones básicas comparables, mayor será la influencia en la forma en que los equipos trabajan juntos (la tendencia clave aquí sería el “puesto de trabajo digital“) y cómo la empresa opera en el mercado.
La adopción digital conlleva la transformación digital
En última instancia, la adopción digital determina el éxito de una empresa en un entorno digitalizado. Cuanto mayor sea la adopción digital de los empleados, mayor será su motivación intrínseca para apoyar la transformación digital y considerar sus acciones como una contribución a la competitividad de su empresa. Y una organización sólo alcanzará sus objetivos si todos los empleados están muy motivados para contribuir a dar forma a la transformación.